Patagonia
Donde el viento escribe historias y la fauna marca el ritmo.


Extendiéndose a lo largo del sur de Argentina y Chile, la Patagonia es una de las regiones más remotas, salvajes y fascinantes de Sudamérica. Su inmensidad abarca glaciares, estepas infinitas, montañas nevadas, bosques milenarios y costas batidas por el viento. Pero más allá de sus paisajes sobrecogedores, la Patagonia es un refugio para la vida silvestre.
En el lado argentino, la estepa patagónica es hogar del esquivo puma, zorros, guanacos, choiques y decenas de especies de aves. En la costa atlántica, se suceden encuentros con ballenas francas australes, toninas overas, elefantes marinos, lobos marinos y varias especies de pingüinos, como los de Magallanes, Penacho Amarillo o Rey. Bahía Bustamante, Península Valdés o El Doradillo son algunos de los mejores escenarios para estos encuentros
Más hacia el oeste, la región de los Lagos y Bosques Andino-Patagónicos, compartida por ambos países, ofrece otra cara del sur. Parques como Nahuel Huapi, Lanín, Los Alerces o Puelo en Argentina, y Vicente Pérez Rosales, Pumalín Douglas Tompkins o Tagua Tagua en Chile, combinan la belleza de lagos cristalinos, montañas escarpadas y exuberantes bosques de coihues y lengas. Esta región es ideal para la observación de aves forestales, huemules, monitos del monte, martas, y otros habitantes del bosque templado austral.
En el corazón de la Patagonia, la red de parques liderada por la fundación Rewilding Argentina y Rewilding Chile ha creado un corredor único de conservación. El Parque Patagonia, tanto del lado argentino como chileno, es un emblema del renacer de la vida silvestre. En estos paisajes abiertos y restaurados es posible rastrear pumas, observar montañas de colores, escuchar bandurrias, y descubrir una naturaleza que regresa, protegida por proyectos comunitarios de conservación.
Hacia el sur del lado chileno, en el Parque Nacional Torres del Paine, los protagonistas son los pumas: con las Torres como telón de fondo, se pueden observar a estos felinos en su hábitat natural, en una de las zonas con mayor densidad de avistajes del mundo. Además, en el extremo austral, los fiordos patagónicos y los canales del Pacífico resguardan ecosistemas únicos, habitados por nutrias, cetáceos y aves marinas.
Click Fauna propone experiencias profundamente conectadas con este territorio: caminatas guiadas por rastreadores expertos, estancias remotas, navegación por costas vírgenes, observación de fauna en libertad, y estancias sustentables comprometidas con la conservación.